Discutiendo el cambio climático

Discutir el cambio climático va mucho más alla de dar recomendaciones a las personas del cómo cuidar los recursos naturales. En este espacio me gustarìa reconocerme como un crìtico de las practicas generales y los lugares comunes de la sociedad. De cierta forma el cambio climático es la "enfermedad" de moda del mundo, así como una vez fue la pobresa, otro lustro fue África y en la guerra fría América Latina.
A pesar de reconocerme dentro de esta "moda" quero expresar mi más sincero interés por cuidar nuestros recursos. No es una cuestión de "qué le voy a dejar a mis hijos" tiene que ver más con una conciencia natural, no "racional". Somos animales y como tales, deberìamos de tener un límite para nuestro consumo.
Dejando de lado las cuestiones del "alma" como yo le llamo a los impulsos naturales que nos motivan, debemos de llevar la conversación a un nivel mucho más importante: la regulación en la materia de ecología y la sustentabilidad de estos proyectos ecológico. La problemática es tanto social como económica. Económica porque al terminarnos los recursos, se termina el negocio (especialmente en México, en donde dependemos en gran medida de la producción primaria).
El nivel social tiene matices mucho más grises. No es tan sencillo implementar programas de conservación y protección de algunas áreas sin desplazar a comunidades nativas de algunos bosques o selvas.
Es por ello que los programas dirigidos al medio ambiente deben ser integrales, ya que los seres humanos también son parte del ecosistema. Con esto no quiero decir que no nos preocupemos por la problemática macro que representa el cambio climático, sino que debemos de empezar por lo específico para soucionar lo general.

Versos a-políticos

Si bien esta es una entrada antigua en otro de mis blogs, creo que va de acuerdo a mis sentimientos del momento, al ver como es que los sindicatos y los partidos políticos no tienen interés por la sociedad, pero sí por su propio interés.

Versos a-políticos

Vengo armado con un escudo de sueños, bastante golpeado; una espada de ilusiones sin filo; una capa patriótica rota; unas botas de esperanza raida y una armadura de cultura oxidada.

Vengo con una Revolución imaginaria y un futuro dictatorial. Un monopolio idealista y una utopía partidista.

Históricamente vengo rompiendo paradigmas y paradigmáticamente rompiendo mi historia.

Vengo con teorías forjadas en el calor del odio y balas fundidas en las ideologías.