Una vez más tengo que insistir en mis tres axiomas dominantes cuando estudio los medios digitales, accesibilidad, adaptabilidad y uso. Estos se han ido forjando en la lectura de varios estudios, pero tengo que dar el crédito principal a Raúl Trejo Delarbre. Con eso de lado iniciaremos la crítica de lo que hace poco publicó la Amipci (Asociación Mexicana de Internet) en su encuesta 2008 indica que 27 millones de Mexicanos ya cuentan con acceso a Internet, el 93% de Banda Ancha (claro que banda ancha Telmex, lo que nos remite a la dualidad explotación/avance).
El motivo de este post tiene que ver con el USO de las tecnologías. Si bien el acceso se está propagando a sectores menos favorecidos de la población, un fenómeno que concuerda tanto por Resultic Solutions como por la Amipci, hay que tener cuidado con esta cifra, estos estratos de la población usan el medio como entretenimiento, no como formadores de capital cultural. Éste es uno de los usos, que a mi parecer, debería de facilitar el ACCESO a Internet.
Si bien no podemos obligar a la gente a formar su capital cultural, podríamos hacer portales (y por podemos me refiero al gobierno mexicano) atractivos a la población que derivaran en un gusto por la investigación y la creación de contenidos. Incluso podríamos implementar planes de Universidad a distancia adecuados para los tiempos de las personas con ese nivel socio-económico.
El acceso a Internet desde cafés podría funcionar como un espacio grupal tanto fuera como dentro de la red, para formar patrimonio cultural y social, en redes sociales virtuales y físicas, con una inversión relativamente pequeña y que podría generar una mejora social y cultural.
USO es la palabra que ocultan las cifras del actual estudio de la AMIPCI, no dudo que haya más cibernautas, lo que me preocupa es que no sepamos aprovechar nuestra recién estrenada Banda Ancha.
