Wednesday, October 15, 2008

Educación sobre la educación

La educación en un país es directamente proporcional con el grado de desarrollo del mismo. El término "en vías de desarrollo" también incluye las instituciones educativas y la formación propia de las personas.
Cuando hablo de educar acerca de la educación me refiero a dos temas: el fracaso de Enciclomedia y el probable fracaso de la Alianza por la Calidad Educativa.
Enciclomedia fue el proyecto estrella durante el sexenio de Fox. Lamentablemente no sirvió para nada adaptar una TIC a la sociedad mexicana, con un grado de adaptación a la tecnología mínima. Educar a los maestros acerca de los usos de Internet y las computadoras, sin tener electricidad o una conexión a la red, se escucha complicado. Recientemente se anunció la clausura de este programa para las secundarias. Debido a una falta de recursos, Vázquez Mota, tomo una de las mejores decisiones de su regencia, a pesar de cargarle a la SEP mil 654 millones de pesos por recesión de contrato. La secretaria de educación comprendió que las necesidades de los alumnos mexicanos no son los mismos que los de EU o Francia, primero se debe aprender a gatear y luego a caminar. El proceso mental de los niños debe primero adquirir la capacidad de abstracción, para después comprender a una computadora. ¿Cómo tener tiempo para ello, si muchos niños necesitan, más que la escuela, trabajar para comer?
Mi segundo punto tiene que ver con la nueva Alianza por la Calidad Educación. Si bien puede ser una gran acción por parte de la secretaria de educación, también le puede "salir el tiro por la culata". Un error de Calderón y Vázquez Mota fue dar por muerta a Elba Esther. (Sinceramente creo que la Maestra es como las cucarachas, no va a morir, ni aunque venga un accidente nuclear.
Si algo es Elba es una política remarcable (ya que ni maestra es), pero sabe moverse en los medios y los partidos. La Alianza de la Educación tiene el mismo destino que las Tablas de la Alianza, quedará enterrado por marchas, cruzadas y luchas de maestros que no enseñan, de trabajadores que no trabajan, de sindicatos que....bueno, que roban.
Por eso digo que hay que educar sobre la educación, los maestros sólo enseñan acerca de marchas y de luchas, pero no sobre historia. Hablan de conquistas sindicales, y compran Hummers.
Más que muchas otras profesiones, la de educador necesita una vocación casi monástica, en México y el mundo. Por ello no se deben de vender o ceder las plazas, ni en la educación, ni en PEMEX, ni en ningún otro sindicato. Mientras que sigamos dependiendo de Elba, los maestros, electricistas, etc., no podremos dejar de ser retrógradas, con estructuras post-Revolucionarias, pero que siguen teniendo el mismo poder.

Thursday, October 9, 2008

Te compro un Dios

Busco un Dios
comprándolo en esquinas

Busco un dIos
con limonsas de lágrimas

Busco un diOs
sin nombre o apellido

Busco un dioS
hasta en Internet

Mendigo por dios, por Dioses,
o simplemente por una esperanza.

Wednesday, September 3, 2008

Mi mundo cansado

Mi mundo cansado llora
implora por remedios globales
sueña con caminos replanteados
ilusiones
perdidas
carazones destrozados

Mi mundo cansado espera
a Martí, Bolívar y Morelos
a Mistral, Reyes y Vallejo
mas todos ellos han muerto
solo queda.

Mi mundo cansado añora
corazones enardecidos
esperanzas renovadas
individuos conjugados

Mi mundo cansado sueña
a que no haya indiferencia
diferencias americanas
pasados destrozados
futuros imposibles

Mi mundo cansado calla
ante amargura, soledad y tristeza

Mi mundo cansado muere
y cansado sin descansar

Damián O'Farrill
2008

Wednesday, August 27, 2008

Secuestros, Facebook y México

No me malinterpreten, siento mucho lo que está pasando con los secuestros en México. Lamento mucho la pérdida de un ser humano tan joven y con un futuro prometedor como el del joven Martí. A pesar de ello me siento "secuestrado" por la atención mediática que miles de familias no han recibido, simplemente por no ser empresarios importantes.
Quiero ser claro: no es una crítica a Martí, es una crítica a los "gatekeepers" y a la agenda mediática. Es una situación de cómo se han cubierto estos acontecimientos.
Viendo el vaso medio lleno, toda esta atención mediática nos ha acercado más a la realidad mexicana de inseguridad.
Mi segunda crítica, que parte de la previa es: por qué todos estamos hablando de inseguridad y de corrupción como realidades y no como consecuencias del estado actual de México. En todo el seguimiento de las noticias, mesas de discusión, paneles de seguridad, reuniones gubernamentales, etc., se buscan soluciones al problema de la inseguridad sin querer nombrar el problema subyacente: la pobreza. Quizá deberíamos de observar las consecuencias del desempleo, dificultades en la creación de empresas, tasas de intereses altas y tasas de ahorro bajas. Una cifra, para justificar esto, en México el 67% de la población vive con un promedio de $3,000 pesos al mes (aprox. 300 dls.). Con los precios subiendo más y más y los sueldos estancados, no es difícil concluir que la única salida viable es robar, o en su defecto, secuestrar.
Cada día que termina me lamento, con una frase que se ha vuelto una muletilla: ¡Ay, mi México! Esto lo digo con todo conocimiento de causa: es el llanto de la llorona, buscando a sus hijos, México, es nuestro hijo, debemos de nutrirlo, enseñarlo y preocuparnos por él. Y lo digo orgullosamente, es MI México y me gustaría verlo crecer a su potencial, al potencial que conozco en muchas personas con buenas intenciones para el país. A pesar de ello sigue siendo un lamento y no una celebración.
Las notas e investigaciones que se han hecho de los secuestros planeados a partir de una red social como Facebook o Hi5! son, simplemente, obvias. ¡Cuántos teóricos no habían planteado ya los problemas de exposición pública de estas redes! Discúlpenme si pienso que, a veces, las mentes criminales están más y mejor informadas que el resto de nosotros. Ellos deben estar en constante "actualización", finalmente, el crimen en México está bien organizado, casi institucionalizado. Los únicos que siguen con la misma mentalidad son la policía y nuestros gobernantes.
¿Cómo vamos a perseguir criminales en la red si no existe una reglamentación de Internet? Si bien se ha discutido, hay muchos huecos legales para los crímenes electrónicos. Lo mismo sucede con los celulares. TODOS tienen GPS. Las empresas siempre saben en dónde están las personas. Sería más seguro para todos si existiera el registro de los celulares. Claro, esto alteraría las ganancias de algunas compañías con el 90% del mercado mexicano celular. Tendría que cambiar su tecnología e incluso dejar de lado su modalidad de prepago. La realidad es que deberíamos de regresar a teorías básicas del estado: la seguridad nacional implica, necesariamente, una pérdida en la libertad. ¿Qué preferimos?
Mis condolencias para todos los Martí, Vargas, Sánchez, Pérez, Mendoza, etc. Que tienen, tuvieron, o tendrán un familiar secuestrado. Nadie merece ser privado de su libertad. Por lo pronto hay que asistir a una marcha, que si bien no creo que sea la solución, ciertamente está engrasando los engranes de una maquinaria social mucho más grande.

Saturday, July 12, 2008

Web 2.0: La trampa de la inmediatez (2)

Laura Siri (2008) retoma estudios en donde demuestra la enorme cantidad de datos en la red: “…en 2006, la cantidad de información digitalizada fue 3 millones de veces mayor que la de todos los libros escritos. En 2006, la cantidad de información digital creada, capturada y replicada fue…más de lo generado en los 5000 años anteriores” (2008). No todo lo producido en el 2006 se puede considerar información. Muchas de las páginas creadas no ofrecen un capital cultural a la sociedad. La facilidad de publicar en red deviene en falta de rigor al escribir, fallos ortográficos y datos poco verídicos o falsos. Toda la información en red es importante, por ello se debieron crear buscadores capaces de organizar y estructurarla.
Tras la comercialización de Internet en los ochentas fue necesario crear motores de búsqueda capaces de identificar y canalizar toda la información en la red. En los noventa surgieron programas con la habilidad de clasificar y entregar al usuario la información requerida. Google, Yahoo! y Altavista, son algunos de estos metabuscadores. Con el tiempo se han hecho más sofisticados y se han adaptado a las necesidades del usuario. A pesar de ello existe una problemática en su uso: no siempre entregan los resultados deseados.
Raúl Trejo (2006) critica el uso de estos buscadores por cómo se manejan. En la búsqueda “…los motores de búsqueda no registran todo el contenido de las páginas web, sino únicamente sus primeras porciones” (2006). Esta manera de trabajar de los buscadores sigue la idea de inmediatez de las personas. El pragmatismo del cibernauta actual busca la velocidad a pesar de la pérdida de exactitud. Al difundirse esta idea, la especialización de los motores de búsqueda deriva en la perversión del usuario, haciéndolo menos ágil y más automatizado y dependiente. Este problema se presenta en de lleno en la Web 2.0: “… en lugar de “alfabetizar” al usuario en el lenguaje digital se haya adaptado éste a la comodidad y sencillez contenidas en la interfaz gráfica de usuario” (Fernández, 2007).
Resumiendo, la Web 2.0 presenta grandes beneficios para el usuario, facilidad en la adaptación, rapidez y una modificación en el paradigma comunicativo mediático. El flujo de comunicación vertical, típico de los media masivos, deriva en la publicación de contenidos por parte de los mismos receptores de los mensajes. Los individuos ya no están limitados por los gatekeepers o la agenda de los medios. Cualquier individuo puede generar sus propias noticias, así como su entretenimiento.
A pesar de estos factores positivos el uso de la Web 2.0 genera usuarios de superficie, con poca crítica hacia los contenidos en la red. Fernández (2008) critica el uso dado a la “emergente web semántica” debido a la tendencia de los usuarios a otorgar a la máquina los procesos intelectuales del ser humano. El poder de discernir los contenidos adecuados y verídicos en la red se entregan a buscadores, efectivos, pero no eficientes.
La gran cantidad de datos generados diariamente no significan un mayor desarrollo cultural. La Web 2.0 hace gala de ésas cifras ocultando la otra cara de la moneda. Aún cuando dentro de los blogs, foros y podcasts se genere información,
“… ésta por sí sola no genera conocimiento” (Cisneros, García et al., 2002). La ilusión de lo visual opaca el raciocinio humano, le entrega espejos a cambio de velocidad. La Web 2.0 pude facilitar la interacción usuario-red, más no debe sustituir el poder del mismo sobre la tecnología.

Web 2.0: La trampa de la inmediatez. (1)

Las nuevas tecnologías han generado una discusión acerca del uso, acceso y adaptación a las mismas. Con la Web 2.0 el usuario puede transformarse en emisor y receptor simultáneo. La nueva manera de producción de datos en la red ha modificado los patrones de comunicación, alterando el flujo de los envíos y recepciones de los mensajes. A pesar de ello al simplificar los programas de diseño, edición y búsqueda de datos en Internet crean usuarios mediocres, sin interés en el cómo, y siempre buscando la inmediatez.
La capacidad de auto-publicarse en red, crear blogs, subir videos a Youtube y crear redes sociales con Facebook o Hi5 se denomina Web 2.0. Ésta es una evolución a la Web 1.0, sin la posibilidad de publicar contenidos en red. El diseño de la nueva estructura de red se basa en una cultura cada vez más visual, más inmediata. La apropiación de la tecnología crece al entender el uso de este tipo de softwares. El poderse publicar en la red es un incentivo para utilizar los elementos de la Web 2.0. A pesar de ello, se debe tener en cuenta el tipo de aportaciones hechas en la red. Este tipo de programas facilita el uso, pero no siempre aporta capital cultural a la red.
La arquitectura de Internet desde su creación se ha basado en la cooperación entre los usuarios (Castells, 2001). Los intercambios académicos entre universidades, principalmente de Estados Unidos, hicieron de la red la estructura digital más compleja y completa de la historia. Los fundamentos de la red se complementaban con aportes de los usuarios. El proceso de creación de Internet está basado en la formación de capital cultural. La Web 2.0 rompe con la idea de la red de redes programada por usuarios. Las personas acostumbradas al uso del nuevo diseño Web no se preocupan por el cómo se hace, sólo por producir contenidos.
Debido a la gran escalada de datos subidos a Internet se ha acuñado el dudoso término de Sociedad de la Información. La discusión del nombre de la actual configuración social y tecnológica se ha dado principalmente en dos frentes. Raúl Trejo Delarbre (2006) piensa en la sociedad informada como una aspiración, no una realidad. A pesar de ello toma veinte categorías de análisis para describir las características de la misma. Entre ellas se encuentran uso, acceso, velocidad y cantidad de datos en la red. Sin duda, la velocidad marca uno de los temas principales en la Web 2.0. Otro punto importante es el cómo se usan los datos en la red.
La teoría marxista tiene también inherencia en el tema. Manuel Castells (2001) desarrolla el término de Sociedad Informacional. Debido a las relaciones de producción derivadas del capitalismo el trabajo físico ha dejado de ser la principal fuerza productiva. Actualmente, el mayor valor de cambio, lo tiene la información, inmediata, verás y accesible. Ambos autores coinciden en la importancia de la rapidez en la adquisición de datos.
Para comprender el problema generado por la cantidad de contenidos en la red es necesario diferenciar dato de información. En el paradigma comunicativo de Shannon & Weaver (1981) el mensaje sería sólo un dato, sólo palabras sin un uso. Al momento de llegar al destino y decodificarse el receptor puede darle un uso, en ese momento se transforma en información. No todo lo almacenado en la red de redes puede ser utilizada, por lo cual sólo se sitúa en el rubro de dato. En el momento de usar cualquier elemento recuperado se transforma en información.

Monday, May 5, 2008

¿Los tres poderes?

Lo que respecta al poder, él mismo atraviesa una crisis, en el sentido más amplio del término. Constituye una de las características de este fin de siglo. Hay crisis y, finalmente, disolución o incluso dispersión del poder, lo que hace que difícilmente podamos determinar dónde se encuentra realmente". Y acota: "cabría preguntarse cuáles son realmente los tres poderes. Ya se aprecia que no son precisamente los de la clasificación tradicional: Legislativo, Ejecutivo y Judicial. El primero de todos los poderes es el poder económico. Y el segundo ciertamente es el poder mediático. De forma que el poder político queda relegado a una tercera posición".

Ramonet, I. (1998) La tiranía de la comunicación. Madrid: Debate. pp. 31-32.

Tuesday, April 29, 2008

Reflexiónes de la reflexionalidad

"Que tristes son las personas que no piensan, pero mucho más infelices son los que si lo hacen."
2008

Wednesday, April 9, 2008

El receptor mexicano a favor de Televisa


La mula no era arisca…

La estructura mediática mexicana está conformada como un duopolio debido a dos factores fundamentales: el apoyo gubernamental a esas instituciones, voluntario o involuntario y la poca habilidad crítica del mexicano. Ambas razones tienen un contexto socio-histórico muy amplio, el cual no voy a discutir en este momento. Es más importante intentar vislumbrar un rayo de Sol entre las nubes generadas por el inmenso tamaño de las televisoras y radiodifusoras mexicanas.

Al referirme al apoyo gubernamental hacia Televisa y TVAzteca quiero citar una frase irónica del Emilio Azcárraga, que apareció en La Jornada: “En Televisa, a nosotros no nos regalaron nada”. En los anales de la historia se pueden encontrar apoyos gubernamentales dirigidos, especialmente, a esa empresa. Exención de impuestos, apoyo legal, nacional e internacionalmente e incluso, en el caso de TVAzteca, pasar por alto resoluciones de tribunales internacionales (Caso de Canal 40).

El gobierno en su afán de aprobación no ha podido detener la bola de nieve en la que lo metió el PRI, al usar las televisoras como instrumento de propaganda. A pesar del cambio de partido en el poder los usos y abusos de los medios siguen siendo los mismos. Las grandes empresas mediáticas tienen el control sobre radio y televisión. En el caso de Televisa tiene el monopolio sobre la televisión digital con SKY. Las radios comunitarias e indígenas no son suficientemente difundidas para ser una herramienta de defensa en contra de los grandes consorcios mediáticos.

El temor del gobierno a las repercusiones mediáticas se evidenciaron en el decretazo y durante las elecciones del 2006. La reducción del tiempo fiscal de un 12.6 a un 1.2 % se dio como respuesta a la serie de ataques por parte de los medios hacia el entonces Presidente Vicente Fox. Éste momento reflejó el nuevo poderío, fáctico, por parte de las televisoras. Las elecciones del 2006 con la guerra de spots generaron el momentum necesario para crear y aprobar la Ley Televisa. Afortunadamente pudo rechazarse.

¿Cómo es posible que, durante las campañas electorales, el gobierno pueda hacer un estudio de audiencias, y no lo haga para programas como La Hora Nacional? ¿Por qué, a pesar del éxito del Canal Once no puedan hacerlo a nivel nacional?

No tiene la culpa el indio, sino quien lo hace compadre.

¿Cómo podemos culpar a las televisoras del contenido que manejan si es eso lo que vende? Los concesionarios tienen la obligación de reflejar los temas de interés público y de informar a las audiencias. A pesar de ello la televisión mexicana está inundada de programas de concurso, de variedad y de telenovelas (un tema por sí solo). La ilusión de utilizar la tecnología con propósitos educativos se ha limitado a tele secundarias, Enciclomedia (Enciclo qué) y pocas radios comunitarias.

Sé que las televisoras no son peritas en dulce y que conocen del rezago social de México. A pesar de ello no se puede dejar de lado la concepción de empresa de los mismos. Son omnipotentes por ser una concesión, inamovible, y con una competencia fingida. Aún cuando Telmex logre la concesión de televisión sólo basta con tener en cuenta las acciones de Salinas Pliego en Telmex y Televisa, las de Slim en Televisa y TVAzteca y las de Azcárraga en las otras dos. A pesar de estas razones, el receptor tiene la obligación de exigir buenos medios.

No estoy defendiendo a los medios mexicanos. Una vez que se trabaja para Televisa uno se puede dar cuenta de la maquila ejercida ahí. No importan los contenidos, mientras se venda el producto. La calidad de los programas ha disminuido junto con su fondo. A pesar de ello, y tomando en cuenta la enorme cantidad de equipos Sky en México:

¿Quién tiene el control remoto para poder cambiar de canal y contenido?

Monday, March 31, 2008

Tecnología generacional


Hace unos cuantos días, mientras yo disfrutaba una cómoda navegación en la Red, mi papá, muy cauteloso, se acercó a mí, solicitando una ayuda tecnológica. Mientras seguía zappeando entre mis diversas páginas comúnes, mi señor padre me preguntó algo que no supe cómo responder: ¿Cómo será tu generación?

A tal pregunta capciosa, general, y metadiscursiva qué pude haber respondido. El sonido emitido por mi garganta fue un ¿Por?, un poco desganado. En ese momento me indicó con su índice mis actividades dentro de Internet. Suelo tener varias ventanas abiertas: mail, Youtube, blogs, noticias y el portal de la escuela. Además estaba trabajando en lo que me había solicitado.

¿A dónde vamos con la tecnología? ¿Estamos abusando de ella?

Son cuestionamientos similares a aquellos que se hacen cada vez que un nuevo medio de comunicación se desarrolla. Afortunadamente para mí tengo dos sujetos de análisis en el uso de la tecnología: mi papá (59 años) y mi sobrino (6 años). Mi sobrino vive rodeado de estos aparatos, de tecnología, de videojuegos. La adaptación de la tecnología a su vida es automática, sin cuestionar el cómo o el por qué. Mi papá, en cambio, ha sufrido un tortuoso proceso de aprendizaje, autoaprendizaje, prueba-error y adaptación.

Nuestra generación es la de aquellos que nos enfrentamos a la Red con una actitud menos apocalíptica del medio. No importa si aprovechamos la tecnología, sabemos cómo usarla. Lo que lleva a la cuestión de qué tan posible es utilizar todos los elementos que nos ofrece la tecnología a fondo. Por eso las compañías buscan hacer plataformas más amigables con el usuario. A pesar de este intento de hacer accesible todas las plataformas no toman en cuenta la brecha generacional digital. A pesar de la facilidad de uso de Windows XP, ni mi papá ni mi sobrino han utilizado todos los elementos ofrecidos por el sistema.

A pesar de ello siempre he creído en el modelo: funcionalidad-disfuncionalidad de los medios. ¿Qué tan funcionales nos hace el uso de la tecnología? Hoy me encontré hablando por celular con una persona en el mismo cuarto que yo, y no, no fue un error. He escuchado de varios casos en donde las personas, viviendo en la misma casa, utilizan Messenger para comunicarse en lugar de la interacción personal. ¿Acaso esa es nuestra generación? Una a la que le tiene sin cuidado el lenguaje no visual generado en una conversación tete a tete. O es esa que puede evolucionar el pensamiento simbólico y lingüístico en una estructura más visual, sin perder lo humano de la comunicación.

Sinceramente espero que sea la segunda। Ya lo veremos.

ఆఫ్లినే ఫర్ నౌ


Tuesday, March 4, 2008

Solitudes Tecnológicas

Puede ser que la gente me considere nihilista, y algunos podrán tachar mis ideas de existenciales. Mis creencias dependen, en gran medida, al poder de la mente como génesis de nuestra creación. No del universo completo, no en el sentido de la alétheia griega. Es más bien como una necesidad de hacer del mundo un lugar adepto al raciocinio de mi mente. Un ejemplo de mi pensamiento, por lo menos el día de hoy: una persona, lugar, objeto, en general cualquier sustantivo, no existe hasta el momento en el que mi cerebro procesa su existencia. Si pienso en que existe un Africano, un Gringo, o cualquier otra persona, la hago existir. Por lo menos en lo diminuto de mi mundo.
Traigo a colación este adentramiento a mi cerebro y filosofía debido a la reflexión que he venido procesando. Creo que cualquier ser humano, en la aplicación de su humanidad tratará de hacer este mundo un mejor lugar. No quiero usar el lugar común de hacerlo por los hijos, sólo quiero pensar en el futuro de un planeta y de una especie. Si es así y queremos dejar un mejor lugar para las siguientes generaciones entonces debemos de empezar a ayudarnos como personas. El problema de esta propuesta, utópica e inútil es que nunca se sabe por dónde empezar.
Mi punto de partida para ayudar ha sido esas noticias de desgracias, en Tabasco, Chiapas, Uganda, Vietnam, Oriente Medio, Palestina, etc. Yo los pienso, leo los conflictos, los analizo, los examino, acciones que cualquier estudiante de una carrera debería de hacer. La cuestión es la siguiente: ¿Cuánto realmente podemos ayudar? ¿Hasta que punto un país de primer mundo debe meter su cuchara en un país en vías de desarrollo? ¿Cuánto dinero, recursos, tecnologías, educación, etc., se necesitan para lograr una equidad?
La verdad hay un punto en donde el pensar en este tipo de cuestiones deja de ser relevante y la misma naturaleza nos lleva a olvidar cosas tan triviales como lo que está pasando en África debido a que se me inundó mi casa. Hay que afrontarlo, los seres humanos somos egoístas, y no por naturaleza, nunca me atrevería a declarar algo así. Somos egoístas por la conformación tribal que hemos adquirido: primero yo, luego mi familia, luego mi país, finalmente los demás. No veo nada negativo en ello.....creo.
Lo que me preocupa más de mi manera de pensar es que después de semanas de analizar los conflictos, las tensiones, los problemas, siempre termino en el mismo lugar: la información es demasiada para mi cabeza. Además de ir al super, pensar en la tarea, estar en una relación sentimental, además de todo eso ¿debo de estar creando soluciones mundiales? Lo bueno de mi mente es que al final del día puedo prender la TV, caja mágica, pasar por alto al juez moral de México (López Dóriga) y adentrarme en un mundo de fantasía en donde los capítulos se cierran y tienen una estructura fija y muchas veces predecible.
Es cierto que, a pesar de mi amnesia provocada por los medios, me sigue dejando sin sueño el hambre en África, la pobreza en México y una guerra en Iraq. Sólo que ya estoy muy cansado de pensar......mañana salvaré al mundo.

(Des) Ilusiones Mediáticas

En el sentido mediático yo me alejo a la definición de Eco de apocalíptico. No creo que México sea un lugar sin esperanzas en regulación del uso (y abuso) de los medios. No quiero que se malinterprete mi razonamiento como una total sumisión ante el manejo mediático del gobierno, sólo creo que se puede hacer un cambio en la estructura de los medios mexicanos. Nuestra libertad de expresión mexicana es casi tan joven como nuestra endeble democracia, es por ello que debe de pasar por un periodo de ajuste, acoplamiento, y, porque no, impulsividad adolescente.

En su artículo en la revista Zócalo, Raúl Trejo Delarbre hace un análisis de las repercusiones sociales y democráticas derivadas de la concentración mediática en América Latina, especialmente en México. La situación en nuestro país es especialmente preocupante debido al gran poder fáctico adquirido por las dos televisoras. La concentración mediática se ha dado debido a dos factores fundamentales: la relación, parasitaria entre gobierno y estado, y el desinterés por parte de la cúpula política por cambiar el status quo mediático.

La esperanza de la libertad de expresión se centraba en “el gobierno del cambio”. Lo único que cambió fue la fuerza de las televisoras, aumentando con el paso del sexenio. El gobierno de Calderón no ha hecho ningún esfuerzo por cambiar el paradigma, al contrario, se ha fortalecido. Uno de los ejemplos más claros (por entrar al caso de Aristegui en W Radio) es el intento de Maximiliano Cortázar, director general de Comunicación Social de la Presidencia de entrar a la Junta Directiva del Instituto Mexicano de la Radio (IMER). Los avances en cuestión de libertad de expresión parecen ir “un pasito pa’ delante y dos para atrás”.

Tendría que admitir que no estoy en contra de un control gubernamental en las comunicaciones. Claro que el gobierno debe de estar interesado en la cuestión mediática. Sólo no quiero que se malinterprete mi postura, el gobierno debe de regular y administrar, no controlar. La regulación es necesaria para el país. Si se ve desde un punto de vista egoísta, siendo yo comunicólogo, lo mejor sería una reforma para la apertura del espectro radio-eléctrico. Si lo vemos en términos sociales, nos generaría una población más culta y más participativa. Incluso en un ámbito económico: la competencia en los mercados genera una lucha por mejorar la calidad y poder capar al cliente.

A pesar de ello creo que no se deben de satanizar a los medios mexicanos. Dice el refrán que “no es culpa del indio sino de quién lo hace compadre” y así fue en México. Como sociedad hemos tolerado la existencia de malos contenidos y propuestas trilladas y muy poco originales. No podemos culpar a Televisa de hacer las telenovelas que hace, si esas son “las que venden”. No podemos decirle a Salinas Pliego que eleve la oferta cultural de TV Azteca porque nos va a decir que eso no vende. Es cierto que la concentración mediática es uno de los males en nuestro país, mas no es el único.

Ya se ha escuchado antes que México tiene el gobierno que se merece, pero también tiene la Televisión que se merece. ¿Sinceramente va a acabar el problema quitando el duopolio mediático? No es que tenga a mi cultura en baja estima, sólo creo que Televisa y TV Azteca cumplen una función específica y necesaria para un individuo: entretener. Bien lo contestó Azcárraga al ser cuestionado acerca de la injerencia de Televisa en la educación: contestó que su televisora no está para educar, sino para entretener. Una persona que trabaja desde las seis de la mañana y que gana el salario mínimo, al llegar a casa le gustaría olvidarse de sus problemas

Al plantearnos el problema de la concentración no podemos culpar a las empresas, éstas, desde su concepción, se crean para ganar dinero. La estructura gubernamental del PRI, en donde existía un control de los medios, permitía este modelo. La falta de visión política y el miedo a la represalia mediática ha hecho de los gobernantes marionetas de las empresas. Hasta el rechazo de la Ley Televisa se pudo vislumbrar un rayo de luz al final del túnel. Afortunadamente para las nuevas generaciones Internet es un medio de expresión libre y de una gran utilidad para evitar el control de las organizaciones. Además siempre se puede vencer a cualquier televisora con un solo dedo, busquemos el botón de apagado en nuestro control remoto y luchemos por una mejor televisión mexicana.

J.D. O’Farrill

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Cineasta idealista en busca de propuestas inovadoras